Crecen los seguidores de la baja tecnología

Hay quien necesita un iPad y quien prefiere sus discos de vinilo. Mientras la tecnología nos invade con novedades en ocasiones difíciles de seguir, se hacen fuertes los románticos que se mantienen fieles a amores de juventud, y pujan por material que no pudieron conseguir antes en los florecientes mercados de segunda mano. Los amantes de la tecnología obsoleta han encontrado en internet su medio de contacto y un refuerzo para considerarse parte de comunidades, y no anomalías.
El caso del vinilo es el más conocido. Grupos importantes como U2 o Coldplay exigen por contrato desde hace años que sus nuevos trabajos se publiquen también en ese formato en teoría obsoleto, y ahora existen casas especializadas que sólo trabajan con los viejos LP. Las ventas en ese formato crecieron el año pasado -dentro de términos modestos- mientras las del CD seguían cayendo.